San Marcos Sierras, Córdoba, Argentina, marzo de 2015

Viajar a un lugar fuera de temporada o cuando ya pasó la marea turística (y no es casual que la mayoría de los lugareños o afincados lo mencionen aunque sea al pasar) es otra historia. Y si una está en plan de vacaciones, lo nota aún más. Nota ese aire. Es como si el lugar mismo estuviera de vacaciones. Y a eso iba. Todo lo humano puede tomarse vacaciones. Pero la tierra, no. La tierra (el río, la montaña, la tormenta, pero sobre todo el río), nunca están de vacaciones. Están vivos y gritando, O eso es lo que me pareció,

Regreso del interior

Las metáforas del interior y el exterior son trilladas, pero imbatibles.
Después de un período de ensimismamiento, por cosas de la vida y de la muerte (que son la misma), salí al exterior. Al exterior de mí, de mi deseo. Hacia mí y mi deseo. De otras gentes y lugares.
De a poco, lo que se puede.
Lo más importante: proyectando más exteriores.
Hacía mucho que no iba a la playa. Ir a la playa en nuestro idioma porteño es ir a nuestra costa atlántica, la vacación familiar, casera, consabida y popular.
Y allí, a ver el mar, a ver si está, si sigue estando. Y estaba.

                                          Lluvia en la ruta

                                          Dunas

                                          Atardecer ventoso

Las Friditas de Tascha Parkinson

Tascha Parkinson es una artista urbana originaria de Ontario Canadá que se graduó del Colegio de Arte y Diseño de Ontario en 1997, desde entonces se ha dedicado a pintar con su estilo caprichoso y lleno de energía, hasta ahora ha producido más de 2000 pinturas de las cuales muchas son representaciones de Frida Kahlo.

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Inal Tinkunaku

Antigua casa chorizo transformada en Centro Cultural

Juliana

Juliana tiene tela nueva. La lleva como novia, novia violeta. Baila con telas. Juega a las brujas. Se sienta a estudiar. Estudia los astros y el violín. Dibuja su día cualquiera en una agenda. Saca fotos. ¡Gracias Juliana!